Hola amigos.
Al final me he decidido a crear éste Blog Crítico de la Crisis, a modo de respuesta crítica a los blogs salmón que pululan por ahí. Estoy plenamente convencido de que acabará siendo considerado por los habituales salmónidos de Jiménez LoSantos, como un blog 'relativísticamente besugo', hasta que alcancemos nuestra velocidad de crucero... .
Hiperespacio hasta que nos la arreglen en la Ciudad de las Nubes.
Por eso, aquí hablaremos de todo un poco, pero con un poco de sentido común y algo de conocimiento, porque para eso doctores tienen otros blogs: para que hablen más y mejor que nosotros, en tanto aprendemos leyendo a los demás.
Y es que son tiempos duros. Mientras escribo ésta entrada, escucho a mi querido amigo Enrique Campo presentando la edición de ésta noche de El Plan C. Y resulta dramático constatar la crudeza de los dramas que ésta demoledora crisis está provocando, no sólo limitados al hambre literal que estamos pasando muchas personas, sino, incluso, llegando al límite de los suicidios o la venta ilegal de órganos, como riñones, a cambio de ayuda.
Pero como toda crisis puede ser considerada como un fracaso o como una oportunidad, nosotros ( que somos como el Halcón Milenario de Han Solo, funcionando mejor cuando más estropeados nos encontramos ), mientras evocamos el recuerdo entrañable de la santísima madre de R2D2, estamos completamente convencidos de que vamos a sobrevivir a éste campo de asteróides por el que vamos navegando a toda pastilla y con el Imperio ( las 'S.S' gubernamenales que son la Seguridad Social y Hacienda ) pisándonos los talones, junto a Jabba el Hutt ( los acreedores y sus mercenarios, por supuesto )
Vivimos tiempos tan históricos como igualmente histéricos. Y es que no debemos olvidar que la actual crisis que estamos sufriendo es, en realidad, la expresión formal del Acta de Defunción del Capitalismo Salvaje, que dá lugar a la Partida de Nacimiento del Capitalismo Sostenible. Ó dicho de otro modo: El Capitalismo Salvaje ha muerto; ¡Larga vida al Capitalismo Sostenible!.
El mundo que conocimos ha muerto tal y como lo conocimos. Nuestra generación es una generación histórica. Me estoy refiriendo a todos vosotros, la gente que, como yo, pudísteis haber nacido durante la década de los 60 o 70 del siglo pasado; Y que, al igual que yo, también vivísteis conmigo la caída del Comunismo Dictatorial. Ahora, igualmente, nos ha tocado ver la caída del Capitalismo Salvaje o Dictatorial, a través de la mayor hecatombe financiera acaecida desde la Gran Depresión.
Hiperespacio hasta que nos la arreglen en la Ciudad de las Nubes.
Por eso, aquí hablaremos de todo un poco, pero con un poco de sentido común y algo de conocimiento, porque para eso doctores tienen otros blogs: para que hablen más y mejor que nosotros, en tanto aprendemos leyendo a los demás.
Y es que son tiempos duros. Mientras escribo ésta entrada, escucho a mi querido amigo Enrique Campo presentando la edición de ésta noche de El Plan C. Y resulta dramático constatar la crudeza de los dramas que ésta demoledora crisis está provocando, no sólo limitados al hambre literal que estamos pasando muchas personas, sino, incluso, llegando al límite de los suicidios o la venta ilegal de órganos, como riñones, a cambio de ayuda.
Pero como toda crisis puede ser considerada como un fracaso o como una oportunidad, nosotros ( que somos como el Halcón Milenario de Han Solo, funcionando mejor cuando más estropeados nos encontramos ), mientras evocamos el recuerdo entrañable de la santísima madre de R2D2, estamos completamente convencidos de que vamos a sobrevivir a éste campo de asteróides por el que vamos navegando a toda pastilla y con el Imperio ( las 'S.S' gubernamenales que son la Seguridad Social y Hacienda ) pisándonos los talones, junto a Jabba el Hutt ( los acreedores y sus mercenarios, por supuesto )
Vivimos tiempos tan históricos como igualmente histéricos. Y es que no debemos olvidar que la actual crisis que estamos sufriendo es, en realidad, la expresión formal del Acta de Defunción del Capitalismo Salvaje, que dá lugar a la Partida de Nacimiento del Capitalismo Sostenible. Ó dicho de otro modo: El Capitalismo Salvaje ha muerto; ¡Larga vida al Capitalismo Sostenible!.
El mundo que conocimos ha muerto tal y como lo conocimos. Nuestra generación es una generación histórica. Me estoy refiriendo a todos vosotros, la gente que, como yo, pudísteis haber nacido durante la década de los 60 o 70 del siglo pasado; Y que, al igual que yo, también vivísteis conmigo la caída del Comunismo Dictatorial. Ahora, igualmente, nos ha tocado ver la caída del Capitalismo Salvaje o Dictatorial, a través de la mayor hecatombe financiera acaecida desde la Gran Depresión.
Personalmente, yo considero a ésta crisis como una gran oportunidad. Pero, obviamente, como toda Gran Obra de Reforma, su ejecución dura más que la construcción de una Catedral Medieval, en tanto que dejamos la casa hecha un asco mientras tenemos a los albañiles trabajando. Es normal. Luego vendrán los momentos de hacernos la foto durante el día de la inauguración, cuando ya esté todo reformado y bonito.
Y, como es lógico, la Banca Española es una de las grandes instituciones nacionales en proceso, no se sabe muy bien si de reforma o de demolición, visto lo visto. Tan sólo hemos de fijarnos en como tenemos el país "hecho unos zorros y puesto patas arriba", mientras nos invitan a ingresar nuestra nómina en alguna de las depauperadas sucursales para hacernos regalitos que los ejecutivos compran a precio de saldo para dárnoslos con cuenta-gotas. Si quisiéramos tener una batería de cocina o un televisor de plasma de última generación iríamos a los Chinos o al Carrefour, no a un banco, ¿no?. Pués dale que te pego; nuestros 'queridísimos' bancos y cajas, junto al gobierno que padecemos, no se enteran todavía y nos continúan considerando a todos las ovejitas del rebaño de su corralito particular. ¿He dicho 'Corralito'...?; ¿Por qué será que suena premonitorio...?.
Que ironía:
Nuestros 'verdugos bancarios' nos invitan a ingresar las nóminas que ellos mismos se han cargado, hundiendo empresas por extrangulación del crédito, mientras nos invitan a ingresar las nóminas que ya no existen, porque las hundieron.
Debo reconocer que, en España, nuestros ilustres bancarios debieron ser los primeros de su promoción académica. No en vano, a ésta situación hemos llegado por haber auspiciado a la clase más mediocre hasta las posiciones directivas críticas, mientras nos divertíamos excluyendo del sistema a los críticos que nos atrevíamos a pensar.
Así, mientras nos mantenían entretenidos a los disidentes del modelo de pensamiento único, luchando por sobrevivir contra el casero del apartamento cuando venía a cobrar, los triunfadores se iban expandiendo, cual metástasis de un país canceroso, hasta ponernos a todos en situación terminal, que es donde precisamente ahora estamos.
Lo bueno de todo ésto es que, pese a todo, a los descendientes de Viriato, personaje tan de moda ultimamente gracias al extraordinario acierto de nuestros amigos de Antena 3 tv, no se nos derrota tan facilmente como creyó el emperador Zapatero, a quien tanto le gusta aquello de tensionar al personal, retorciéndonos el pescuezo, mientras nos dice a todos lo de "Os quiero!" ("...mientras me votéis", se entiende, claro...).